LA MÁQUINA DEL TIEMPO Y LOS TROGLODITAS DE LA SEÑO SUSANA Y MILENA.

Durante este trimestre el nivel de 4 años se ha adentrado en la vida de nuestros antepasados, acompañados de la mano de Croniñón, un niño cavernícola, que día a días nos dejaba volar a lo largo de la Prehistoria a través de su máquina del tiempo.

Con esta nueva situación de aprendizaje hemos conocido la evolución del hombre a través de canciones y poesías. La poesía han ido completándola a partir de palabras dadas, bien escritas o con imágenes de códigos qr, reforzando de esta forma, las rimas.

Descubrimos que las primeras viviendas fueron las cuevas y nuestras familias colaboraron para que nuestros niños y niñas pudieran disfrutar más del tema que nos ocupa. Aprovechamos para agradecer nuevamente su unión familia-escuela.

Pusimos en práctica sus técnicas del estarcido y soplido como nos enseñó nuestro amigo Croniñón. A los hombres primitivos les encantaba pintar, de hecho, empezaron a dibujar hace miles de años, incluso antes de descubrir la escritura o construir casas.

Descubrimos que una de las primeras actividades del hombre encaminadas a satisfacer sus necesidades alimenticias fue la pesca y que su útil para pescar fue el arpón, extraído de algún cuerno de reno. Nosotros/as no pudimos dejar escapar esta ocasión y nos trasladamos a la orilla del río más próximo y conseguimos pescar ¡20 peces! Quisimos hacer como los cavernícolas, no nos apetecía comer el pescado directamente sacado del agua, lo dejamos secar para que perdiera humedad y conservarlo en buen estado. Pero no sólo pescamos, sino que jugamos a los amigos del 10 con los peces pescados y los que aún quedaban en el río. Trabajamos los ordinales nombrando los colores del 3º pez pescado o el del 6º…

Y si hablamos de la pesca, también tendremos que nombrar a la caza. Para aprender mucho sobre ello, decidimos hacer una escenificación paso a paso de esta actividad: cazamos al animal, lo transportamos al clan, le quitamos la piel, la limpiamos y raspamos, la dejamos secar, la cortamos, la perforamos y por último, la cosemos.

Los huesos de los animales que cazaban los usaban para fabricar herramientas, chozas, alimentarse con el tuétano y… ¡para hacerse joyas! Así que los peques se hicieron sus propios «collares huesudos», trabajando de esta forma la serie, concepto grande/pequeño y habilidades de motricidad fina ensartándolo por la cuerda (tejido de reno).

También hemos estudiado las construcciones megalíticas, todas hechas de piedra y construidas con el mismo fin, (ellos/as pensaban que las hacían para protegerse de los animales, pero observando… se dieron cuenta que no había puertas y que entonces el animal podría entrar. Así que nos tocó documentarnos y descubrir que realmente eran para poder enterrar a los seres queridos. Observamos las 3 construcciones, no eran iguales ¿Por qué no las recreamos?

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